Ramoncín: “Es un tío austero, no tiene ni coche”

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“Comí la semana pasada con él. El día 30, cuando fui a votar a SGAE, una de las tres personas a las que fui a buscar para saludar expresamente fue a Neri, al ‘tío Neri'”. Para el cantante Ramoncín, la detención de José Luis Rodríguez Neri, presunto cabecilla de una trama dedicada al desvío de fondos, sigue siendo una sorpresa, un golpe imprevisto.

“Bajó, le saludé y nos dimos un abrazo”, reconstruye de memoria su último encuentro con el director de la filial digital de la Sociedad General de Autores y Editores. “Recuerdo que comentamos a propósito de las informaciones que estaban saliendo: ‘Menudo rollo, a ver si inmediatamente se aclara y si de verdad hay un juez que llame a todo el mundo a declarar’. Le dije: ‘Ojalá nos llamaran a todos a declarar, porque así se aclararían las cosas’. Ese tipo de comentarios que se hacen en un pasillo mientras vas y vienes. Lo siguiente es que le vi salir detenido. Imagínate, imagínate”.

La relación de amistad entre ambos viene de lejos. Durante cinco o seis años trabajaron codo con codo en la Comisión de Investigación y Desarrollo de la propia SGAE. El cantante también recuerda a Neri de su más de 10 años en Portal Latino. “Pero es que lo conocía de mucho antes, lo he tratado mucho porque además era músico; lo conocía perfectamente”, agrega el artista madrileño en conversación telefónica.

Del aterrizaje de Neri en la sociedad de derechos de autor recuerda Ramoncín: “Llegó como una persona de mucho talento y muchas capacidades para desarrollar herramientas tecnológicas. Durante unos años estuvo en aquella Comisión. Luego decidió SGAE, su Junta Directiva, aconsejada por la Administración, que podía ser muy bueno para la sociedad crear una sociedad digital que se ocupara de desarrollar herramientas y tecnología lo suficientemente avanzadas como para estar a la cabeza de todas las sociedades de autores en el mundo digital. A nosotros nos pareció estupendo”.

‘Una vida normal’

Según el testimonio de Ramoncín, Neri, por entonces director de Microgénesis, se desvinculó legalmente de aquella sociedad y fue nombrado Director General de SDAE. Ahora para salir de prisión el juez le pide una fianza de 300.000 euros, cantidad de la que hasta hoy nadie sospechaba ni remotamente que pudiera disponer.

“Es un tío austero, no tiene ni coche. Luego te vas enterando de otras cosas que no sabes. Yo no sabía cuánto costaba su casa. Sí que para comprarla vendió otra que tenía. La vida normal de un ciudadano que tiene un buen sueldo, en este caso, pero que necesita ir al banco. Le he visto vivir una vida completamente normal”, comenta.

¿Y cómo se explica el desajuste entre uno y otro Neri? “Eso es lo difícil. Una persona, un músico con un talante completamente anarquista en el sentido de librepensador, de un pensamiento abierto, enamorado de las artes escénicas, un tío que no se perdía una sola obra de teatro en la ciudad… Tengo que separar mi lado emocional de lo que uno está tocando y palpando. No me lo explico. Espero algún día poder sentarme con él y que me lo explique. Sentarme y decirle: ‘Cuéntame hasta qué punto te has liado en tu vida y nos has liado a todos los demás'”.

Ramoncín, en cualquier caso, apela a la presunción de inocencia. “Siempre he dicho lo mismo: al ladrón le llama el juez. Si tú me dices hace cuatro días ‘este tío tal’, hubiera dicho: ‘Perdona, confío plenamente en este hombre’. Es el discurso de la rueda de prensa de esta tarde: tengo que confiar en estas personas porque han llevado a cabo un trabajo durante un montón de tiempo en esta casa y han sido santificados por los estados de cuentas, por el Ministerio de Cultura, por los auditores…”.

Precisamente, en referencia a tantos controles, argumenta: “Si alguien ha hecho algo ha sido a oscuras y en un sótano. Toda esa gente que tienes enfrente son expertos en la materia. Hay un asesor económico-financiero, un asesor del departamento jurídico, un director general y un director de tal departamento que dicen: ‘Éstas son las cuentas’. ¡Incluso ves una hoja de una auditoría! Y ahora te dicen que no, que estaban metiendo por ahí la mano”.

“Espero que la sala y el juez vean la gravedad de estos hechos y lo hagan todo con la mayor celeridad posible, que no estemos año y medio o dos años esperando”, desea Ramoncín a propósito del desenlace del escándalo, antes de volver a dejar constancia de su estupefacción. “Me he quedado alucinado. A partir de ahora ya sé lo que voy a hacer en mi vida: no fiarme de nadie”.

Artículo extraído de la web oficial de El Mundo