Recordando a Ollie Halsall

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A propósito de ese último tema que se ha subido en mi facebook oficial; Jugando Mal”, quiero contaros algo.

He estado un par de días en Palma de Mallorca y he visitado, lo tenía pendiente hace años, la tumba de Ollie Halsall.

Creo que ya os he hablado de él, su grandeza está en discos como el de la obra de teatro de Jesucristo Superstar en la que cantaba Ian Guillan, en los discos de Patto, o de John Hisseman (Coloseum), en su propia banda Boxer y en mis discos Corta, Ramoncinco y Como el fuego. Entre otras muchas grabaciones y miles de directos, algunos al lado de Kevyn Ayers, Soft Machinne, a quién esperaba encontrarme por las calles de Deia y me quedé helado cuando vi su tumba al lado de la de Ollie, murió el año pasado, mientras dormía, en el Sur de Francia pero su hija depositó las cenizas al lado de su amigo y mirando al valle impresionante del precioso pueblo mallorquín. Ollie murió de sobredosis con 42 años, en el año 92.

Y es aquí donde quiero reparar lo injusto de cómo se cuenta la historia de Ollie como músico en España. No sé porqué razón, o sí lo sé, los que paren las noticias de la Wikipedia, los de siempre en mi caso, me hurtan su arte, su amistad y su colaboración y como ya dije que no paso ni una más aquí viene otra.

A ver si los amantes de la verdad, corrigen sus “olvidos¨

Me gustaba Soft Machinne mucho y la banda de Mike Patto también. Cuando Kevyn vino de gira a España, ya como solista y a punto de quedarse a vivir en Mallorca, le vi en el teatro Monumental de Madrid acompañado por un grupo extraordinario en el que destacaba especialmente Ollie. Me quedé prendado de ese guitarrista prematuramente envejecido pero con una energía que llegaba a las estrellas. En la banda de Patto no destacaba, al menos en los discos, como en el escenario. Enamorado para siempre de él.

Años más tarde, en un concierto que se organizó para recaudar fondos para ayuda a los afectados por el aceite de colza, en el Studio 54 de Barcelona, coincidí con Kevyn, al que ya había visto en más ocasiones y sabiéndonos entonces colegas, que hacía un tema suyo y acompañaba a Antonio Vega en el tema Atrás. Una vez acabado el concierto, creo que tengo las imágenes en algún sitio, charlamos un rato y le pregunté por Ollie, me dijo que estaba desesperado de aburrimiento en Deia y a punto de dejarlo todo y bebiendo más de la cuenta. Le dije que me llamara, así ocurrió y Ollie vino a Madrid a verme.
Tuvimos un flechazo y pactamos en un par de horas todos los acuerdos, en todos los sentidos, para componer unas canciones y grabar mi próximo disco. Fue ¡CORTA!
Trabajamos juntos varios años y en varios discos, compusimos juntos algunos temas de Ramoncinco, Al límite, Marcado…, y otros en Como el fuego, La Cita, No seas malo

Giró conmigo durante casi tres años compartiendo un par de cientos de actuaciones, después montó una banda con la que hizo los temas de la peli Sal Gorda, CINEMASPOP, producto de Julián Ruíz, tocó en el disco de Radio FuturaVeneno en la piel” y colaboró con algunos otros músicos y bandas de por aquí.

Yo fui su amigo, su mentor, el que le presentó a gente que no le conocía y a los que él tampoco, el que le buscó la casa donde vivió con Zanna Gregmar sus primeros meses en Madrid y el que le enseño a hablar, mal, algo de castellano. En la grabación de Corta se encontró con Salvador y con Rosendo que colaboraban en el disco, grabamos con Boz Burrel, desgraciadamente fallecido en Marbella con 60 años no hace mucho, bajista de Bad Company, vocalista de King Crimson, a quién tuvimos que poner de nombre Rocking Raymond porque su mánager, el de Led Zeppelin y otras grandes bandas, El Gordo le llamaban, no le dejaba hacer nada fuera de la banda de Paul Rodgers, cuando su deseo era quedarse de gira con nosotros y después formar parte de la banda del gran Roger Chapman, Family.

Ollie, decía, fue MI AMIGO, MI COMPAÑERO, MI MAESTRO EN MUCHAS COSAS QUE AÚN ATESORO COMO MÚSICO, PRODUCTOR Y COMPOSITOR, y nadie, por sus intereses bastardos y enfermizos, me va a arrebatar ese honor. La vida musical de Ollie en España la hizo básicamente conmigo y con ningún otro músico o cantante, a excepción de Kevyn, Ollie Halshall, grabó tantas canciones ni se subió a un escenario en más ocasiones. Esa es la verdad, la única verdad.

Que copien y peguen los que tratan de contar la historia.

Y, por cierto, buscad y buscad, a ver si encontráis un disco grabado en España a principios de los 80 en el que haya gente de la categoría de Ollie, del bajista de Bad Company y cantante de King Crimson, Boz Burrel, del nivel de Salvador Dominguez, de la pureza de Rosendo Mercado, de la autenticidad de Fernando Murias

Se puede contar la historia a la conveniencia de quién le interese, por razones bastardas o por la mierda que sea, pero la verdad objetiva es ignífuga y escribe la historia.

Ejemplo de maldad: el gurú de los críticos musicales escribió a la muerte de Ollie, sin mención a nada de lo que he contado respecto de mí, que se le podía ver por aquí en algunos conciertos de Ramoncín, Radio Futura y otros, con su inseparable Fender. Ollie no tocaba con una Fender, su guitarra era una Gibson SG granate, pegada con tiras de cinta americana, destrozada y que sonaba como si la tocaran los ángeles de la música. Ese nunca ha dicho una verdad!

La última llamada que hizo Ollie fue a mi casa, yo no estaba, le atendió mi hija Andrea a quién conocía y quería, ella a él también, cuando llegué me había dejado un papel con un teléfono y el aviso, le llamé durante la madrugada varias veces, no me atendió, ya estaba muerto.